El Maldito

“Muerte, yo seré tu muerte” Oseas 13:14
¿Qué es ser maldito? La definición dice que es una persona de mala intención, de dañadas costumbres, es un condenado, ruin, miserable, castigado por la justicia Divina; el llevar una maldición encima implica una limitación, una enfermedad, una necesidad física o espiritual. Maldito es exactamente lo contrario a ser bendito y ser bendito es ser acertado, oportuno, feliz, tener salud, paz, prosperidad integral en cuerpo alma y Espíritu. Ahora bien, si leíste la definición y pensaste en alguien que encaja con alguna de las características de bendición o maldición, pues no creo que te hayas imaginado lo que te voy a decir: El que mejor representó la maldición tuvo que ser y de hecho que fue… Cristo, y no es por que se me ocurra, Jesucristo hizo un intercambio con nosotros y dice textualmente la palabra que él se hizo maldición.
“Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros” Gálatas 3:13
Cristo sufrió una muerte espantosa en la Cruz, muerte reservada solamente para el peor de los delincuentes, pero el estilo de Dios es sacar de lo peor lo mejor y de este evento, con ese carnaval de torturas, sangre y muerte, perpetrado por nosotros, los incredulos, los judios, los sabios, los "conocedores" de la palabra, los teologos, Dios venció a la muerte. Hace no mucho pasaron en los cines la película LA PASIÓN y trajo polemica por el hecho que podría generar cierto rechazo hacia el pueblo judío, pero eso es absurdo, Cristo tuvo que ser colgado en un madero, tuvo que morir, para eso nació… para redimir al género humano.
“Por que maldito por Dios es el colgado en un madero” Deuteronomio 21:23
Si digo; el que fue colgado en un madero la asociación inmediata es Cristo y dice la palabra que es maldito el colgado en un madero, Cristo fue maldito, se hizo maldición para que tú seas bendito, para que tu vida sea de bendición, de esa manera se manifiesta la justicia de Dios, la que no merecemos y sin embargo podemos tomar. Sé que suena duro y que estamos acostumbrados al Cristo de las estampitas, al crucificado o al de rostro apacible, pues ninguno de los dos es Cristo, no interesan los intermedios interesa el final y el libro que revela a Cristo en su verdadera dimensión es Apocalipsis, el León de Judá, el vencedor, el que tiene ojos como de llama ardiente, pies como de bronce bruñido y su rostro brilla más que el sol, ese es el que venció a la muerte, Jesucristo.

Comentarios

Anónimo dijo…
es HERMOSO nuestro DIOS... JESÚS te bendiga mucho... su AMOR... es lo mejor... que GRAN VERDAD cuando lo conocí..o mejor dicho "me conocio" fue SORPRENDENTE.. como me ubiese gustado ver una de esas visiones de Daniel.. saludosss

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