El Atroz redentor


Traficar con la esperanza de las personas debe ser uno de los oficios más crueles e infames que un ser humano pueda realizar. Del imaginario de Borges nace una historia ubicada en EEUU del siglo XIX, la del bandido Lazarus Morell que se mueve por las riberas del río Mississippi, Lazarus vende esperanza a los esclavos negros ofreciéndoles libertad bajo una condición; el ser vendidos una vez más, y la promesa de que serán ayudados y rescatados de sus nuevos dueños usando la vía del río, obteniendo esta vez sí la libertad deseada. El truco usado por Morell era que luego del rescate aduciría gastos extra y propondría al esclavo una nueva venta en un lugar lejano, dejándolo en esta ocasión a merced de sus nuevos dueños y no participando de la nueva fuga, así el esclavo jamás era liberado sino que arriesgaba su vida con mucha probabilidad de ser muerto en su fuga.
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El hombre común siempre ha buscado la libertad, el camino en busca de esa libertad a sido largo y ha tenido que pasar por muchos sistemas y tipos de gobierno. A lo largo de todo ese tiempo de búsqueda de libertad, ha sido tratado como esclavo, atada su voluntad a diversos sistemas a los que se ha tenido que ajustar para sobrevivir, siempre hubo un redentor Lazarus Morell que le prometió un nuevo tipo de libertad y lo entregó a un nuevo sistema que lo oprimió, pero el hombre siguió buscando una y otra vez con esperanza… hasta que lo consiguió, su lucha y su esperanza dio fruto, el falso redentor Morell ya no lo venderá a otro sistema, ahora sí es libre. A ese sistema “libre” le suele llamar democracia, está tan relacionada la libertad a la democracia que muchas veces se usan como sinónimos y nadie duda de su eficacia.
¿Estaremos seguros de ello? Yo te diría que lo pienses dos veces porque sé que no hay sistema que pueda dar libertad al hombre sino Dios y solo hay un redentor, Cristo.

“y conocerán la verdad, y la verdad los hará LIBRES (de todo sistema del mundo)” Juan 8:32

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